4 ene 2009

Año nuevo, blog nuevo

Me aburrió blogger. Me voy con camas y petacas.


http://velvet2.wordpress.com/

28 nov 2008

Disorder otra vez


Ahora con nada más y nada menos que los Fother Muckers. Escuché el segundo disco y conversé con los mismísimos. Qué mejor.

Acá la (completa) entrevista que les hice por Disorder.cl

17 nov 2008

Los Alamos y su nuevo disco: "El sonido viene de una maduración"



Después de lanzar “El fino arte de la venganza”, giraron por Europa, para luego traer su narcocountry/folk nuevamente a Santiago, en cuatro fechas. Los argentinos (y estadounidense) de Los Alamos tienen motivos para celebrar. De estos últimos, de su venganza, sellos independientes y anécdotas freak, hablamos en esta entrevista pasada a marihuana y fernet.

Por Sebastián Fredes

Siga leyendo acá

3 nov 2008

Después de que fuimos a Klaxons

Un freak de corbata conversa con alguien de nuestra mesa. “Es que me caes bien. Te encuentro simpático, buena onda”, le dice a un cuarentón casi cincuentón famoso en algunos bares por vender cedés piratas bien hechos. Tiene una polera de Led Zepelin, pelo largo, y está sentado junto a nosotros porque es amigo de un amigo de mi amigo y porque mi amigo me llevó a este antro en Avda. Brasil, un after a cuya dueña se le saluda cariñosamente como “hola señora Isabel”, para que atienda bien. Pero ese no es el punto. El punto es que el freak de corbata, una suerte de neo-nerd de treinta seco en inmobiliaria, parece estar chato de venir a carretear solo y quiere hacer vida social con gente para nada nerd, y por eso es neo-nerd: un barman del Baires, dos chanas vestidas de góticas, el vendedor de cedés, y el Quaker junto a mí, que después de ver a Klaxons, terminamos en ésta mesa rodeados de personajes dignos de aparecer en algún blog.

- Viejo, estamos en una movida con unas minas

- Insisto, es que eris super comunicativo, me casi bien. Puedo bajar música, pero no lo hago, porque me gusta comprarte cedés a ti.

- Es que están en el baño, vienen al tiro

- Pero ellas llegan y yo me voy

Silencio.

- Bueno ya, siéntate. Qué tanta hueá

Antes de que llegaran las falsas góticas del baño, con el Quaker ya habíamos comentado lo freak de todo, ido al Snack Bar de la Blondie, tomado un Vainilla Sawyer donde él trabajaba (trago inventado del Baires), hecho lobby para carrete a la salida del Caupolicán y bailado Dancepunk con la etiqueta de New Rave propia de Klaxons que tocaba en el escenario. Ahí empezamos, donde el ambiente era de lo más shuper: pitillos, converse, un guitarrista más histriónico y afeminado que Johnny Greenwood y nada de público. Pero ahi no terminó la noche. Sino acá.

- Sí, yo tengo un tatuaje abajo, en la espalda

El Quaker ríe por dentro y luego por fuera. Nos miramos y me acordé de una de sus teorías: a las minas que tienen tatuaje en la colita les gusta por el chico. Y una de las góticas, ahora también con problemas en la cara de vejez precoz, tenía uno. Antes había dicho que estudiaba cosmetología, que se arreglaba la cara, que le gustaba maquillar a actores de películas gore, y que por eso era más alternatia. Tal cual, “alternatia”.

El neo-nerd elogia al Quaker porque vive solo en un departamento, el barman del Baires me explica lo que entiende por amor, el cuarentón parece que se engurpe a una de las minas, la más fea, la que cuando ya no quedaba nada de copete estaba muy arriba de la pelota. Y se pone emo.

- Chiquillos, qué rico compartir en esta mesa. Pero me refiero al espacio, no el objeto, no sé si me entienden. ¿No encuentran que es como especial?¿Alguna mala onda?

Me mira. Había puesto una cara de “puta la mina jugosa”, y por eso lo de “alguna mala onda”. En eso el vendedor de cedés pirata me da una charla como si fuese su amigo. Le gusta repetir que hay que vivir la vida, que uno se puede morir mañana y que ama a su familia. Pienso: podría ser mi viejo. Es hora de irnos.

- Señora Isabel, ¿nos puede abrir la puerta?

Ya afuera es todo distinto. Hacemos la rutina: compramos completos para el bajón, tomamos un taxi y llegamos al departamento del Quaker. Ahí dormimos, lejos de ese mundo. Lejos de esa comedia de personajes. Cosas que sólo pudimos ver después de que fuimos a Klaxons.

11 oct 2008

Temporada de pitos

¿Le pusiste marihuana?

27 sept 2008

Cómo se baila contigo

Semáforo en rojo, me detengo en la esquina del Bellas Artes. Le voy a decir que todavía la amo. Da verde. Una vieja me queda mirando. No me da para decirle si acaso es primera vez que ve a alguien con ojos llorosos. Me hubiera dado pena la cara que hubiese puesto. Más de la que tengo.

Cruzo. Le diré que no quiero nada con ella, que se vaya con ese otro esnob, que tal vez podamos ser amigos, pero que por ahora será mejor alejarnos, dejar de salir juntos, parar con eso de bailar ebrios en cada tocata media dancepunk, sabiendo que vamos a terminar follando en la casa de sus papás. Bocinazo, alguien casi choca.

Rojo de nuevo. Pienso: mala idea que nos juntemos en el Santa Lucía. Mala idea también que vaya adelantado. La voy a terminar aceptando y no quiero. Cambio de planes: sentarme en una banca en Huérfanos a terminar la cajetilla. Y secarme los ojos.

Verde. Una shuper arriba de una bici shuper me queda mirando. Casi me choca. Imagino que se da vuelta y me pide que pose para una foto, diría “el día está triste y tú lo representas”, o algo así. Pero no lo hace. Sigue, supongo, rumbo a Lastarria.

Me siento en la banca de Huérfanos. Le diré que uno no elije los recuerdos. Enciendo uno. Me gustó desde la primera vez que bailamos. Llevaba una polera kitsh, jeans pitillo, Converse blancas; el pelo le tapaba la boca y ojos, pero a ella le daba lo mismo, se movía rápido de lado a lado cuando sonó “House Of Jelous Lovers” de The Rapture; saltaba cuando era necesario y a veces tocaba una guitarra o batería imaginarias. Aprendí su ritmo.

Fumo la primera bocanada. Me relaja. Le encanta como bailo con ella. Le diré eso. Le diré también que ojala pueda, incluso, conocer a su pololo. Estar en buena onda. Me seco los ojos y guardo el pañuelo. Que pueda saludarlo como si nada, tener su feisbuc, etc. ¡Alto! Antes de despedirme con un beso dulce pero corto, le diré: “Jamás le voy a enseñar a tu novio cómo se baila contigo”.


Black Kids - "I'm Not Gonna Teach Your Boyfriend How To Dance With You "




10 sept 2008

Llegué de The Hives

Y tengo la garganta pal pico. El vocalista era gritón y yo gritaba con él. Ahora pienso en la buena estética del show.