Las guitarras de Built to Spill juegan

Y a veces lloran. Pero cuando digo “juegan”, me refiero a como si fueran niños. Niños que juegan. Y cuando digo “lloran” no es sólo por eso, sino también porque hacen llorar. Entonces quedamos en que las guitarras de Built to Spill juegan como niños, lloran y hacen llorar.

Ahora, el resultado es un sonido adolescente. Porque es hecho para ellos y para adultos que juegan a ser ellos. Se trata de rasgueos sucios que hacen saltar apenas entran y que el resto de la canción se alternan con rifs, que mejor los llamaría “punteitos”, por lo simpáticos (y trabajados) que son. Las guitarras conversan entre ellas en melodías redondas que funcionan perfectas. La voz se cola a lo que hacen las cuerdas con un característico timbre nasal, pero agradable.

¿Qué es eso de Built to Spill? ¿Se come?

No. Es una banda gringa de los 90’. A la cabeza va Doug Martsch, que es casi como decir que Doug Martsch es Built to Spill. Tienen influencias de Dinosaur Jr y, sobre todo, Pavement. Si tuvieron a Pavement como gran referente, significa que su antepasado fue Pixies. La cuestión es que pertenecen a una camada de bandas gringas que la rompieron en los 90 con sonidos adolescentes. Para lograrlo hicieron canciones con que se pueda mover la cabeza, saltar y que den ganas de estar tocándola, pero no más rato, sino que ¡ahora ya!

Pasaron varios discos antes del todopoderoso Keep It Like a Secret (1999). Sus canciones fueron referentes de The Strokes y Albert Hamond Jr (guitarrista de The Strokes), quien casi copió algunas de sus melodías y las pegó en el Yours To Keep. Después de un largo receso, Buitl to Spill volvió con You in Reverse (2006), que no recuerda lo mejor de la banda, el Keep it Like a Secret. Este álbum tiene cancioncitas como Temporarily Blind y You Were Right que casi me hacen llorar. Pero el resto de temas no hacen de relleno, sino que todo lo contrario.